¿EDUCACIÓN ESPECIAL? ¿SI O NO?
Aquí dejo una reflexión sobre si la educación especial se debe de quitar e incluir a todos los chicos en un centro ordinario o no, algo que creó debate hace poco. He de decir que cada palabra y cada párrafo ha sido fruto de mi inspiración y manera de pensar, y me ha parecido interesante compartirlo.

Hay una gran controversia entre la necesidad de la educación especial y sus desventajas.
Por un lado es cierto que si lo aplicamos a esto: "Imagínate que te compras un canario porque te gustan mucho los animales, y el dependiente de la tienda te dice que te lleves un acuario, que es donde según él va a estar mejor. Le dices que los acuarios son para los peces, pero él insiste."
A lo que se viene a referir es al cierre de los centros especializados que educan a algunos niños con diversidad para traspasarlos a colegios ordinarios para que se integren.
Pero siendo realistas; estando a favor de la integración en colegios ordinarios, hay niños que por sus limitaciones les beneficia estar en aulas específicas.
Ya, que cerrando estas aulas y cambiarlas por las otras, podemos hacer que otros niños se perjudiquen o no desarrollen su máximo potencial, o que el ritmo de trabajo decrezca, etc.
Pero también existiría una paradoja... ¿no tenemos ya de por sí todas las personas capacidades diferentes?

Tan cierto como la frase de Albert Einstein, cada persona tienen capacidades y limitaciones diferentes. Habría que saber distinguir entre diferentes perfiles de necesidades educativas, porque estamos partiendo del punto de meter en el mismo saco a aquellos niños que supuestamente estaban en aulas específicas. Cada uno tiene limitaciones diferentes, por lo que no es lo mismo un niño con una diversidad intelectual leve, a un niño con diversidad severa de motricidad, a un niño con un trastorno de conducta, etc.
Es importante saber que el ser humano es muy diverso y que dentro de lo que denominamos diversidad funcional existen miles de perfiles diferentes con niveles de necesidad diferentes.
Las personas con diversidad presentan aptitudes y necesidades muy diferentes, por ello, la inclusión educativa pasa por contemplar cada situación y a cada alumno y alumna en particular, tal como se viene haciendo en la Educación Especial en nuestro país y en otros del ámbito europeo.
Por lo que es necesaria la existencia de estas aulas, sobre todo, para aquellos alumnos que no pueden gozar de una autonomía "adecuada".
Por otro lado tenemos que tener en cuenta la necesidad de recursos para que haya inclusión en las clases, por ejemplo, si hay un niño con autismo gritando o un niño con parálisis. Es necesario que para incluir a estos niños a un aula ordinaria, tengan los recursos necesarios; a nivel humano, que estén los profesionales necesarios para el apoyo de estos niños, que existan materiales adaptados, etc.
Otro punto flaco para la educación especial es el hecho de la segregación, si un niño no se relaciona o no observa a niños diferentes a él, probablemente en el momento en el que tenga que enfrentarse a un mundo donde las persona somos muy diferentes y unos tenemos necesidades a otras, ese niño se sentirá amenazado por el desconocimiento y probablemente actúe con desconfianza o a la defensiva a consecuencia de la ignorancia. Por ese motivo es adecuado promover escuelas de integración para conseguir desarrollar la empatía a unos niveles que no pueden experimentarse en colegios ordinarios o colegios donde se busca que todos los niños cumplan unos "requisitos".
El derecho a no ser discriminado no supone tratar a todos igual, sino tratar a cada uno como necesita. Aunque algunos niños y niñas se adaptan muy bien a la escuela ordinaria, otros precisan de una educación individualizada, con personal muy especializado, espacios adaptados, aulas con pocos alumnos y ritmos de aprendizaje concretos. ¿Por qué destruir estructuras educativas que están funcionando y que garantizan el derecho a una enseñanza de calidad de este alumnado?
Habría, según en mi opinión, que pensar en respuestas intermedias, quizás no se trate de un sí o un no en cuanto a la educación especial, si no a tener en cuenta los perfiles y necesidades de las personas, los recursos con los que contamos, así, como el contexto social en el estamos sumergidos.