REFLEXIÓN
Para ir acabando este portafolio tengo una reflexión sobre la generación en la que vivimos hoy.
Toda historia tiene 3 partes, principio, nudo y desenlace. Y la vida también es una historia.
El comienzo y el desenlace es nacer y morir. Pero el nudo... Nuestra vida se parece a los cascos de nuestros móviles cuando lo sacamos del bolsillo, esa serie de nudos que cuando más intentas resolverlos más se complican. Y muchas veces, resolvemos los necesarios para poder escuchar música. Con la vida pasa igual, llevamos una serie de nudos a la espalda que no nos perjudica en sí para nuestra vida, pero que están ahí y de vez en cuando se notan y nos hacen sentir molestos.
Creo que nos hemos cansado de luchar. Vivimos en una generación de cobardes. Una generación donde vale más una excusa, donde vale más mentirte a ti mismo que ver realmente cómo eres. Vale más un "yo no valgo para esto" que un "querer es poder". Vale más ser un valiente sin mostrar tu identidad, que echarle huevos a la vida. Vale más un "si yo no puedo, tú tampoco", en vez de apoyar a los que se atreven. Y es que vale más aparentar que el ser.
Se nos ha olvidado luchar. O simplemente no queremos porque preferimos el camino fácil, ¿Quién sabe?
He dejado pasar en mi vida millones de cosas, y no he movido ni un solo dedo. Cuando digo cosas, me refiero a personas, a oportunidades, a metas, a ilusiones,... y todo por no querer luchar.
Y es que pensamos que si no quiero algo lo cambio por otra cosa. Que si me aburro en mi trabajo me busco otro. Que si algo me va dedicar mucho esfuerzo prefiero hacer algo más fácil... y así nos va, haciendo las cosas sin hacer mucho esfuerzo. No como en generaciones anteriores. Antes si no te gustaba el trabajo que tenías, te aguantabas y continuabas. Si veías que algo se complicaba ponías coraje al asunto y lo conseguías. Si necesitabas ayuda la pedías...
Que todo en esta vida lleva un proceso. Y que si le preguntáis a alguien, que es el proceso. Suspirará y dirá... tiempo. Y ese es el problema, que no es que se nos haya olvidado luchar, es que no hemos sentido en nuestra piel que algo cueste...